Una madrugada no podía dormir, revisaba ese video
llamado “ZEITGEIST MOVING FORWARD 2011, es uno de esos que explora una visión
muy cruda sobre lo que creíamos como cierto o verdadero, empieza argumentando
que Cristo fue un invento de los cristianos. Todo empezó con el Dios egipcio
Horus, quien nació de una virgen, un 25 de Diciembre, nació con una estrella
que refulgía desde el este, fue seguida
por tres reyes que adoraron al “salvador”, a los 12 años era maestro de la Ley,
fue bautizado a los 30, empezando su ministerio, tuvo 12 discípulos, hizo
muchos milagros, hasta fue traicionado, crucificado, enterrado y resucitó al
tercer día, algunas cosas iguales les pasó a Cristo, Krishna, Buda y otros. Te
hacen notar que el mundo no es como creíamos que es. Los gobiernos no
gobiernan, una sociedad secreta nos manipula, quienes deciden las guerras,
invasiones, conspiraciones desde crímenes como matar a Kennedy, derribar las
torres gemelas y acabar con los regímenes para beneficio de los miembros de esa
sociedad secreta.
Si hay tanta mentira en lo que creemos o creíamos como
verdadero, es posible dudar de otras creencias que las aceptamos desde que el
mundo es mundo.
Ya sabemos que ser gay no es una enfermedad mental,
que si nacemos o nos hacemos o ambas cosas, ya se ha escrito demasiado. Ahora
quiero llevar mis dudas a los hombres: ¿Nacen o se hacen?
Gracias a los sistemas (patriarcal, capitalista,
educativo, etc.) nos han hecho creer que desde la época de las cavernas, el
hombre es el proveedor, el que decide, el que conquista, y lo peor de todo,
tienen la ingrata tarea de estar reforzándose que son hombres todos los días.
Por lo tanto, el simple hecho de estar diciendo que todos los días soy, te
imposibilita poder decir: “yo también siento (miedo, asco, dolor, etc.), yo
también amo, yo también quiero ser tierno“, y cuidado con decir “¡Qué guapo ese
tipo!” lo que no significa que quien lo diga sea gay, tanto como no significa
que sean lesbianas las féminas al reconocer la belleza de su propio género.
Ser HOMBRE te obliga a ser creador de algo; un hogar,
un negocio, un puesto, un sistema, una
vida. Ser HOMBRE es hacer cosas, sin espacio para decidir no hacer nada. Ser
HOMBRE es levantarte cada vez que se cae o se fracasa. Ser HOMBRE te obliga al
trabajo, no puedes quedarte en casa, cuidando niños y las tareas del hogar. Un
hombre es un ser digno, consiente y responsable de sus actos. Un HOMBRE es
aquel que conquista a una mujer, no el que se deja conquistar por ellas.
Los sistemas que creemos como naturales, vemos como
algo habitual esperar en una familia a un varón, seguro que al llegar el
ansiado hombrecito, las expectativas y felicitaciones abundan, ¡será un
machazo, el heredero del negocio, valiente, el profesional de éxito! De la
identidad y esperanza familiar, pasa a la identidad y esperanza social con sus
privilegios frente a las mujeres, el espacio doméstico les está restringido, su
espacio es el laboral para no poner en duda su hombría. Si fracasas, te quedan
otros recursos; la agresión, la furia, la violencia.
Ningún hombre debe atreverse a desafiar las creencias
que nos han regido como algo natural, estamos condenados a ser productivos,
Imposible cambiar los roles de “proveedor” y “quehaceres domésticos”. De lo
contrario, somos mal vistos, dejamos de ser hombres.
Los sistemas hacen a los hombres, y muchos de los
nuestros arrastran esa apariencia para no parecer lo que son.
Alberto Guillermo
2 comentarios:
Gracias!
Con esto podemos ver y concluir que existen tantas masculinidades como culturas (ya que son todas construidas a partir de mandatos sociales determinados en contextos geográficos específicos) y que... lo que es mal visto en una puede ser bien visto en otra. Aquí lo relevante para cada ser humano es preguntarse ¿qué tanto lo que hago y quiero hacer es de acuerdo a mi deseo real y no de acuerdo a lo que "debo" o "tengo" que hacer? Hacer una pausa/parar, notar mis creencias y mitos alrededor mis relaciones y transformar son cosas que podemos lograr a partir de un proceso terapéutico, que puede tomarse en pareja, individual, siendo hombre o mujer, siendo LGBTTTIQ, hetero y demás.
Saludos cordiales!
Con esto podemos ver y concluir que existen tantas masculinidades como culturas (ya que son todas construidas a partir de mandatos sociales determinados en contextos geográficos específicos) y que... lo que es mal visto en una puede ser bien visto en otra. Aquí lo relevante para cada ser humano es preguntarse ¿qué tanto lo que hago y quiero hacer es de acuerdo a mi deseo real y no de acuerdo a lo que "debo" o "tengo" que hacer? Hacer una pausa/parar, notar mis creencias y mitos alrededor mis relaciones y transformar son cosas que podemos lograr a partir de un proceso terapéutico, que puede tomarse en pareja, individual, siendo hombre o mujer, siendo LGBTTTIQ,
Publicar un comentario