“LA HOMOSEXUALIDAD NO IMPLICA NINGÚN
IMPEDIMENTO EN EL JUICIO, LA CONFIABILIDAD O LAS CAPACIDADES SOCIALES Y
VOCACIONALES EN GENERAL”
En 1972, el psicólogo George Weinberg publicó el
libro “La Sociedad y el Homosexual Saludable”, cuyo primer capítulo plasmaba la
siguiente afirmación:
“Yo nunca consideraría a un paciente saludable al
menos que hubiera superado su prejuicio en contra de la homosexualidad. Incluso
si es heterosexual, su repugnancia hacia la homosexualidad es, ciertamente,
dañina para él mismo”
En su obra, Weinberg introdujo por primera vez el
término homofobia para referirse a aquellos individuos heterosexuales cuya
conducta denota una profunda aversión hacia los homosexuales, aversión que,
según Weinberg, sitúa su origen en un intenso temor de estar en estrecho
contacto con hombres y mujeres homosexuales, así como miedo irracional, odio e
intolerancia hacia ellos.
La homosexualidad se consideró un desorden de salud
mental hasta 1973, cuando la Asociación de Psiquiatría Americana la removió
definitivamente del DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales). La Asociación de Psicología Americana (APA) apoyó este
movimiento dos años más tarde, en 1975, cuando también descartó la
homosexualidad como desorden mental y reconoció públicamente que esta no
implica ningún impedimento en el juicio, la confiabilidad o las capacidades
sociales y vocacionales en general.
Adicionalmente, la APA hizo énfasis en que los
profesionales de la salud mental debían tomar la iniciativa en la
eliminación del estigma de la enfermedad mental asociada con la orientación
homosexual.
A pesar de estas y otras adecuaciones en las
principales organizaciones de salud y derechos humanos a nivel mundial, la
implementación de políticas públicas y leyes de protección e igualdad y de
programas de educación sexual y valores, la homofobia sigue siendo una de las
principales causas de suicidio por acoso y crímenes de odio en el mundo.
Según el reporte
sobre discriminación y violencia con base en orientación sexual e identidad de
género publicado por la Organización de las Naciones Unidas en mayo de
2015, los crímenes de odio por homofobia representan el 20.8% de los cometidos
en los Estados Unidos, el segundo motivo más común después de la discriminación
racial (que representa el 48.5%) e incluso un motivo más frecuente que la
discriminación religiosa (que se estima en el 17.4%).
De acuerdo con las cifras de la ONU:
- Entre
2008 y 2014 fueron asesinados 1,612 personas transgénero en 62 países
(un promedio de un homicidio cada dos días).
- La
Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos reportó, además, 594 crímenes
de odio contra personas de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales
y transgénero) en los 25 países miembros de la Organización de los Estados
Americanos entre enero de 2013 y marzo de 2014.
- En
Brasil, la homofobia y la transfobia motivó el asesinato de 310 personas
en 2012.
- En
los Estados Unidos, ocurrieron 18 casos de crímenes de odio con
desenlace mortal y 2,001 incidentes de violencia anti-LGBT en 2013.
DESCIFRANDO LA HOMOFOBIA: ¿QUÉ DICEN LOS ESTUDIOS?
Investigaciones realizadas por centros de estudio en
Estados Unidos y Europa han extraído los siguientes datos de valor para una
mejor comprensión de las causas que motivan el odio hacia los hombres y mujeres
homosexuales.
- Según
un estudio publicado por la revista científica Journal of
Personality and Social Psychology, la homofobia podría tratarse de
un prejuicio de auto-reflejo motivado por una crianza bajo figuras
paternas autoritarias donde no se promueve la autonomía, en especial si la
homofobia ya constituye un prejuicio asentado entre los padres.
- Al
crecer en un ambiente donde se frustra la autonomía de los hijos,
estos se privan de explorar internamente valores e identidades que
perciben como inaceptables, adoptando en cambio una conducta defensiva de
formación reactiva (que consiste en enmascarar un motivo o emoción
haciéndolo pasar por su opuesto).
- Una investigación
llevada a cabo por la Universidad de Rochester, la Universidad de Essex y
la Universidad de California sugiere que la homofobia es más pronunciada
en aquellas personas que desconocen en un plano consciente la atracción
que ellos mismos experimentan hacia personas del mismo sexo, una supresión
que se ve acentuada por crecer en un ambiente de autoritarismo y estigma.
- Un estudio
publicado en la revista The Journal of Sexual Medicine y
realizado en Italia indica que las actitudes vinculadas con la homofobia
podrían guardar relación con altos niveles de psicoticismo (hostilidad,
impulsividad, agresividad y baja empatía). Esto no quiere decir que
las personas homófobas sean psicóticas, ya que se habla del psicoticismo
como un rasgo de la personalidad y no como una categoría de trastornos
mentales, pero sí sugiere que la homofobia se relaciona con
una salud mental deficiente en comparación con las personas que no
son homófobas.
- La
investigación también detectó un vínculo entre los altos niveles de
mecanismos de defensa inmaduros (proyección, introyección, conducta
agresiva-pasiva…) en algunas personas y su alta propensión
a la homofobia, así como factores de inducción cultural a la homofobia,
entre ellos: la religión, el machismo, la hipermasculinidad y la
misoginia.
“El estudio abre una nueva avenida de
investigación donde la verdadera enfermedad es la homofobia”,
explica Emmanuele Jannini, endocrinólogo y sexólogo de la Universidad de
Roma Tor Vergata y parte del equipo de investigadores.
Referencias: Journalist’s
Resource | LiveScience
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